Cómo curar los pies secos y agrietados
Los talones agrietados no son nada agradables. Causan incomodidad, no se ven bien y, en casos graves, las grietas pueden llegar a ser muy profundas y causar mucho dolor. También son un problema muy común. El Instituto para la Salud Preventiva de los Pies ha informado que 1 de cada 5 adultos en los EE. UU. ha experimentado piel agrietada en los pies.
Pero con la cantidad adecuada de atención y cuidado, puedes cuidar tus talones agrietados y evitar que se agrieten. En este artículo, analizaremos en profundidad qué causa que tus talones se agrieten, qué puedes hacer al respecto y qué puedes hacer para evitar que se agrieten.
¿Qué causa que los talones se agrieten?
Los talones no se agrietan de la noche a la mañana. Se necesita bastante tiempo para que se agrieten. Lo primero que se forma son los callos, que son áreas de piel seca y gruesa que se acumulan alrededor del talón. Al caminar, la almohadilla de grasa debajo del talón se expande, lo que presiona el callo y hace que se agriete.
Por lo tanto, los talones agrietados se deben principalmente a dos factores: la sequedad y la presión sobre los talones. Los pies secos pueden deberse a varias razones, como caminar descalzo, las bajas temperaturas, la baja humedad y cualquier cosa que despoje a los pies de sus aceites naturales, como las duchas calientes prolongadas. En cuanto a la presión, lo que hay que tener en cuenta es aplicar demasiada presión y no tener suficiente apoyo para los talones. Por eso, estar de pie durante muchas horas es una de las principales causas de los talones agrietados, así como no llevar zapatos con el soporte adecuado para el talón.
Además, los talones agrietados también pueden estar relacionados con una afección médica. La obesidad es un riesgo, ya que el peso adicional aplica una cantidad anormal de presión sobre los talones. La diabetes es otro trastorno relacionado debido a que el alto nivel de azúcar en sangre produce piel seca. De hecho, muchas afecciones que provocan piel seca son factores que contribuyen a los talones agrietados.
Por último, el envejecimiento también es un factor importante. A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más fina y esto aumenta la probabilidad de que se agriete.
Cómo cuidar los talones agrietados y prevenirlos
Para evitar que los talones se agrieten, es necesario estar atento a la formación de callos, evitar que los pies estén demasiado secos y apoyar adecuadamente los talones para que la presión no agriete los callos. A continuación, se indican sencillos pasos que puede seguir para solucionar los talones agrietados y evitar que se produzcan.
1. Hidrata tus pies
Lo primero y más importante que debes hacer es mantener los talones hidratados. Los talones agrietados empeoran con la sequedad, por lo que debes aplicar un poco de crema hidratante en la zona afectada. También existen bálsamos especiales para talones que exfolian la piel muerta e hidratan los talones.
2. Exfolia tus pies
La razón por la que se forman callos es la acumulación de células cutáneas muertas debido a la presión y la fricción repetidas. Para prevenir los callos, es esencial deshacerse de las células cutáneas muertas para evitar una mayor acumulación y agrietamiento. Ahí es donde entra en juego la exfoliación.
Una de las mejores formas de hacerlo es remojar los pies en agua con jabón durante unos 20 minutos y luego usar un estropajo o una lima para pies para eliminar la piel dura y gruesa de los talones. Si no tienes tiempo para remojarlos bien, exfolia tus pies mientras estás en la ducha. No te frotes los pies cuando estén secos, ya que esto podría aumentar el riesgo de sufrir daños.
3. Use el calzado adecuado
Si sus talones son propensos a agrietarse, es posible que desee cambiar de calzado para brindarles el soporte adecuado. Los zapatos con un tacón ancho y duradero serán los mejores para amortiguar sus talones lo suficiente como para que los callos no se rompan. Evite los zapatos con tacones delgados porque estos harán que el talón se salga hacia los lados y le darán esa presión desigual que provocará grietas. Además, evite los zapatos abiertos por detrás, ya que estos no brindan el soporte que necesita.
Además, evita los zapatos que puedan aumentar el riesgo de que tus pies se sequen. Nuestros pies producen humedad de forma natural y no va a servir de nada ventilarlos todo el día. Así que evita las chancletas y las sandalias.
Si es necesario, pruebe a usar plantillas personalizadas para amortiguar el talón. Estas plantillas ayudan a que el talón se distribuya de manera uniforme, lo que reduce la cantidad de presión que se concentra en una zona.
4. Protege tus pies de las temperaturas extremas
Las temperaturas extremas, ya sea demasiado calientes o demasiado frías, provocan sequedad. Por eso es muy importante que protejas tus pies de la exposición a condiciones tan extremas en todo momento. Si estás en la playa durante un día de verano abrasador, usa zapatos, porque la arena caliente es terrible para la sequedad. De hecho, cada vez que pises una superficie caliente, como el pavimento, que ha estado expuesto al sol durante demasiado tiempo, usa zapatos adecuados que protejan tus pies de ese calor extremo.
Lo mismo ocurre cuando hace frío. En invierno, el aire es más seco, por lo que exponer los pies a los elementos es un gran error. Mantenga los pies calientes usando un calzado adecuado y use calcetines por la noche para que no se enfríen mientras duerme.
5. Use los calcetines adecuados
Por último, los calcetines juegan un papel importante para evitar que los talones se agrieten. En primer lugar, el material de un calcetín es fundamental para determinar la cantidad de humedad que retienen los pies. Los tejidos como el algodón retienen la humedad, a diferencia de la lana, que absorbe la humedad y la desplaza a través del tejido. Por lo tanto, si sufre de sequedad en los pies, puede ser una mejor idea usar calcetines de algodón u otros calcetines que ayuden a retener la humedad en los pies. ¡No dude en consultar nuestros calcetines hechos a mano para obtener la máxima comodidad!
Además, puedes comprar calcetines acolchados que te proporcionen más amortiguación en los talones, lo que ayuda a distribuir la presión del peso. Una vez más, todo se reduce a la humedad y la presión.
Por supuesto, incluso después de todo esto, es posible que se te agrieten los talones o que las grietas empeoren. En ese caso, es hora de consultar a un dermatólogo para averiguar qué más se puede hacer. Puede ser que te falten ciertos nutrientes en tu dieta, o tal vez haya un hongo que esté empeorando la situación. Tal vez la forma en que intentas prevenir o tratar los talones agrietados no sea la adecuada. Sea lo que sea, en caso de duda, siempre consulta a un profesional.
Como hemos dicho muchas veces, lo importante es mantener la sequedad y la presión bajo control. ¡Ten cuidado con esas dos cosas y tendrás muchas menos probabilidades de terminar con los talones agrietados!