La historia y evolución de los calcetines

Se podría decir que vivimos en la mejor era de todos los tiempos en lo que respecta al uso de calcetines. Olvídense de la televisión de alta definición, estamos en la cima de los calcetines. Tenemos acceso a una variedad de materiales como algodón, lana o nailon, estilos como calcetines de corte alto, de corte bajo o con puntera, y diseños como rombos, cuadros o estampados personalizados con botellas de sriracha. Porque, ¿por qué no?

Pero la verdadera pregunta es: ¿cómo evolucionaron los calcetines hasta este punto? ¿Qué genios de la antigüedad fueron los primeros en colocar estas cómodas barreras entre el pie y el zapato? Pasemos a una lección de historia que te dejará boquiabierto.

Calcetines prehistóricos

En primer lugar, la palabra “sock” deriva del inglés antiguo “socc”, que significa “zapatilla ligera”. Esta, a su vez, deriva del latín “soccus”, que hace referencia a una especie de “zapato ligero de tacón bajo” que usaban los actores cómicos de la época. Al parecer, algunos de los primeros calcetines eran, en realidad, zapatos finos.

Gracias a los dibujos rupestres y a las excavaciones arqueológicas, hemos podido saber qué calcetines usaban nuestros antepasados ​​cavernícolas. En el año 5000 a. C., los calcetines primitivos se confeccionaban envolviendo y atando pieles de animales alrededor de los pies. Tal vez los neandertales eran más inteligentes de lo que pensábamos.

De Piloi a Udones

Avanzamos rápidamente hasta el año 800 a. C., en la época de los antiguos griegos. Este pueblo ingenioso utilizaba un producto animal diferente para fabricar sus calcetines: pelo de animal enmarañado. Los llamaban “piloi”, como lo mencionó por primera vez el poeta griego Hesíodo. En el año 200 d. C., los romanos desarrollaron los “udones”, calcetines ajustados hechos de telas cosidas. Estos fueron los primeros calcetines que se parecían a los que usamos hoy en día.

Hoy en día todavía se conserva un par de calcetines que datan del año 400-500 d. C. y que están vinculados al antiguo Egipto. Hasta donde sabemos, son los primeros calcetines tejidos de la historia. Si tienes curiosidad, puedes encontrarlos en exposición en el Victoria and Albert Museum de Londres. Estos calcetines fueron diseñados para usarse con sandalias. Y tal vez algún día ese estilo vuelva a estar de moda; después de todo, la moda es cíclica.

Estilos de la Edad Media

En la Edad Media, la moda cambió: los pantalones se hicieron más largos y el estilo de los calcetines evolucionó hacia una tela ajustada que cubría la parte inferior de la pierna. Se cosían directamente a los pantalones y solo más tarde se convirtieron en un artículo independiente. En aquel entonces, los calcetines ni siquiera se conocían como calcetines, sino como medias. El nombre no cambió hasta el siglo XVII. Cuando los estilos de los pantalones volvieron a cambiar y se hicieron más cortos, los calcetines se hicieron más largos y, por lo tanto, más caros. Hacia el año 1000 d. C., los calcetines se asociaban con la riqueza entre la clase noble. Para los aristócratas franceses e italianos del siglo XV, los calcetines de seda tejidos a mano estaban de moda.

La producción en masa de la era moderna

La invención de la máquina de tejer en 1589 y el uso del algodón a finales del siglo XVII permitieron producir calcetines de forma mucho más eficiente. La producción en masa se puso en marcha con la revolución industrial, lo que permitió fabricar y vender calcetines en toda Europa en el siglo XIX. En 1938, la introducción del nailon, un material más barato que el algodón, dio a los calcetines un mercado aún más amplio.

Calcetines hoy

Hoy en día, tenemos calcetines de todos los tamaños, formas, colores y estilos que puedas imaginar. Pero lo más importante es que Manmade ha diseñado los mejores calcetines para brindarle a tus pies el soporte y la comodidad que mereces.